Diseñados para morir

¿Alguna vez te paraste a pensar si cuidas tan mal o utilizas tanto un dispositivo electrónico como para que se estropee tan a menudo? A veces, es normal que algunos dispositivos como el teléfono móvil, una tablet o un ordenador, se estropeen a menudo, ya que estos son utilizados con mucha frecuencia en la actualidad, pero esta no siempre es la excusa del fin de su funcionalidad, en la mayor parte de los casos, la razón es la obsolescencia programada. La obsolescencia programada se define como la planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o de un servicio de manera que se vuelva inservible tras transcurrir un período de tiempo calculado de antemano.

 Ahora párate a pensar en la definición que has leído anteriormente, ¿cuántas veces has tenido que cambiar un producto por uno nuevo cuando estaba impecable? Seguro que más de una, o de dos, pero no eres la primera persona a la que le pasa. Hoy en día cualquier producto que compramos está programado para dejar de funcionar en algún momento determinado; da igual lo cuidadosx que seas, o el tacto con el que utilices las cosas, es marketing, las empresas utilizan este método para seguir vendiendo, que tú sigas gastando y que ellos sigan ganando. Por poner un ejemplo, los smartphones; cada mes sale más de un nuevo modelo de teléfono móvil, cada vez tienen más opciones, más adornos, diseños más bonitos y funciones más complicadas, obviamente pensadas y elegidas para formar parte de algo que nos facilite la vida en muchos sentidos, en resumen, cada modelo es mejor que el anterior, pero también más caro. Todos estos avances, no solo afectan a los compradores, las empresas también obtienen su beneficio (dinero), ya que sin ganancias, no hay negocio; por lo tanto, los anuncios de nuevos teléfonos también ayudan, ya que mientras la vida del tuyo se acaba, puedes ver cada día en cualquier parte modelos nuevos e increíbles que te crean la necesidad de cambiar el tuyo, que ya no funciona bien y además está obsoleto, pues bien, ya tienes excusa para gastar tu dinero; se acabaron los problemas,¿no?, ahora tienes un dispositivo de última generación, que realiza funciones extraordinarias a la velocidad del rayo!!, y además la empresa que produjo este producto, tiene tu dinero, todos felices...hasta que la vida de este nuevo comience a llegar a su fin y se repita el ciclo, y así una y otra vez, el negocio nunca acaba.

Dos vídeos que explican muy bien el mecanismo de la obsolescencia programada:

Ahora que ya te he explicado como funcionan hoy en día las empresas, y cómo se desarrolla su economía circular a través de la obsolescencia programada, voy a contarte lo que yo pienso. En mi opinión, las principales culpables son las empresas, ya que ellas crean en nosotros la necesidad de tener lo más nuevo y avanzado cada cierto tiempo a través de anuncios impresionantes que te dejan con la boca abierta, y además acentúan esta necesidad programando los productos que ellos mismos crean para que estos dejen de funcionar, todo para ganar dinero; pero aún así no toda la culpa es de esas empresas, cada uno de nosotros también tiene algo de culpa por caer en su juego. Desgraciadamente, los culpables de este círculo vicioso, no somos los únicos que sufren sus consecuencias (gastar dinero de forma derrochadora), la principal sufridora de sus consecuencias es la Tierra y el medioambiente, pues para producir un único smartphone se utilizan unos 44,4 kg de recursos naturales, por lo que sólo en el proceso de fabricación de un único producto ya se genera un gran impacto, teniendo en cuenta que en un estudio de 2017 se estimó que al día se venden unos 3,7 millones de smartphones en el mundo, y que cuando su vida se acaba, y los tiramos estos producen aún más residuos que se depositan en un 80% en el continente asiático o africano, es decir, en las zonas más vulnerables del mundo; lugares donde prácticamente no se consume este tipo de economía y por lo tanto son los menos culpables. En conclusión, al final acaban pagando los más vulnerables y menos culpables (el medioambiente y los ciudadanos) por los caprichos de los ciudadanos y empresas del primer mundo; por lo que la obsolescencia programada además de crear un derroche increíble crea mayores injusticias que diferencian el primer mundo del tercero… Porque… si los residuos los creamos nosotros en la mayor parte, ¿por qué no nos quedamos nosotros con ellos? Como siempre, el primer mundo y la riqueza ganan, sin pensar en ciudadanos de generaciones futuras a los que pueden afectarles esa contaminación, o en el resto del mundo...además de injusto egoísta.